Ruth Enid Rodríguez Valentín
Trabajadora Social Clínica
Probablemente, esta pregunta llega a tu mente con cierta frecuencia. No obstante, el pensarlo no necesariamente te lleva a la acción. Hay muchas cosas que las pensamos, pero nunca las ejecutamos. Hoy, te quiero proveer algunos pasos para manejar el estrés saludablemente. Quizás te preguntas ¿cómo puedo organizar mi vida de tal manera que pueda tener un balance adecuado? Para responder esa pregunta es vital poder identificar ¿cuáles son mis prioridades? ¿qué cosas nutren y llenan mi vida? y ¿qué cosas hay en mi vida que me restan y absorben mis energías? Una vez tengas claras estas respuestas, podrás comenzar a establecer un plan de autocuidado.
¿Por qué es importante manejar el estrés saludablemente?
La Asociación Americana de Psicología nos indica que, si el estrés no es manejado de la manera adecuada, pudiera con el tiempo acarrear problemas de salud tanto en lo físico como en lo psicológico, entre ellos:
Ansiedad, presión arterial alta, insuficiencia cardíaca, diabetes, obesidad, depresión, problemas de la piel, problemas menstruales, problemas gastrointestinales, problemas de memoria y de concentración, problemas sexuales, problemas en la calidad de sueño, uso de alcohol o drogas para relajarse, problemas con el peso, cansancio, dolores y achaques frecuentes, entre otros.
Para poder describir lo que es un manejo adecuado del estrés, quisiera primero mencionar reacciones no saludables al manejarlo. Entre ellas está: comer en exceso, negatividad continua, llanto, ira, dolor, depresión, entre otros.
¿Cómo puedo manejar el estrés saludablemente?
Aquí te presento algunas técnicas para el manejo de estrés. Selecciona las que más se ajusten a tu realidad.
Reduce la escala evitando situaciones estresantes. Evalúa qué actividades en tu agenda puedes eliminar o reducir. Especialmente aquellas que respondiste en un inicio que absorbían tus energías y sentías que te restaban. Si hay actividades, personas o lugares que reconoces que te restan energía, disminuye la cantidad de tiempo en que estás en ellos. Sustitúyelos por actividades, personas o lugares que te brinden satisfacción plena.
Prepárate. Si tienes alguna responsabilidad o tarea designada haz arreglos previos para que luego no estés tarde en preparativos de último momento.
Relájate. Toma tiempo para realizar técnicas de relajación. Entre ellas, está la respiración profunda, relajación progresiva muscular, visualización de lugar seguro, entre otras. Oprime aquí si deseas más información sobre estas técnicas.
Haz algo que disfrutes. Por lo menos una vez al día, realiza una actividad que te brinde satisfacción plena: comer un helado, tomar una taza de café relajado, ver una serie o película que te guste, sentarte en el balcón, entre otros.
Duerme lo suficiente. Regularmente necesitamos 8 horas de descanso. Cada cuerpo es único. Identifica la cantidad de horas que tu cuerpo necesita para sentirse descansado y comprométete con ello.
Mantenga una dieta saludable. Coma alimentos ricos en nutrientes como la vitamina C, el omega 3, el calcio y el magnesio; ya que estos son los nutrientes más usados por tu organismo durante los momentos de estrés intenso. Oprime aquí para más información.
Conéctese con sus seres queridos. Separa un tiempo diario y semanal en tu rutina de vida para compartir tiempo de calidad con las personas que más amas. Contáctate con ellos y planifica compartir, ya sea por teléfono, de manera virtual y si es personal mucho mejor. Nada sustituye el contacto personal con esos seres que amas y nutren tu vida.
Reconozca las cosas que no puede cambiar. Muchas veces se nos va la vida luchando con aquellas cosas que no podemos controlar. Identifica de una vez que cosas no puedes cambiar y concéntrate en aquellas cosas que si están a tu alcance.
Cambia la perspectiva. A veces nos quedamos ¨estancados¨ mirando solo nuestro punto de vista y esto añade mayor malestar. Es necesario abrirnos a escuchar las opiniones de otros, probablemente esta apertura nos permita considerar nuevas alternativas y reducir nuestro nivel de estrés.
Aprenda a decir no. Que difícil es aprender a decir NO. Ciertamente, una vez la persona comienza a notar el poder liberador que se experimenta, esto servirá de refuerzo para continuar diciendo que no. Lo importante será dar ese primer paso, de decir por primera vez ¨no¨.
Busca Apoyo. Identifica personas que sean un soporte en tu vida, amigos o familiares con quienes disfrutes pasar el tiempo. Además, entre ellos pudiera estar la o las personas a quienes rindas cuenta de tu agenda y te apoyen en el proceso de aprender a decir ¨no¨, evaluar tus compromisos, hacer cambios a tus hábitos diarios, cambios en tu dieta, entre otros. Cuando contamos con el apoyo de otros, muchas veces se torna más manejable hacer este tipo de cambios.
Busque ayuda profesional. Reconozca cuando llegó el momento de sacar una cita con un profesional de salud mental. Si desea una cita con un profesional, presione el enlace para coordinar una cita en REVERDECE. Nuestro psicólogo Eddie Soltrén ofrece terapias psicológicas a distancia de manera virtual.
¿Qué nos dice la Biblia acerca de cómo manejar el estrés?
Deuteronomio 31:8 nos dice ¨No temas ni te desalientes, porque el propio Señor irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará¨. (NTV)
Salmos 23: 2-4 nos dice ¨En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre. Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan¨. (NTV)
Salmos 46:10 a nos dice ¨¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios!¨. (NTV)
Quizás parezca abrumador en este momento realizar los ajustes que necesitas hacer para tener un balance más saludable en tu vida. Recuerda que Dios está contigo en este proceso, Él te lleva de la mano. ¿Cuáles son tus verdes prados? Esos que te nutren y te hacen sentir pleno/a, comprométete con ello y dirige tus pasos hacia esas veredas. Probablemente haya áreas de tu vida donde necesites hacer pausas y eso está bien. Es en la quietud donde podemos ver y escuchar mejor a Dios. Él te recuerda hoy “¡Quédate quieto/a y conoce que yo soy tu Dios!”
Referencias:
Ortberg, John. Guarda tu Alma: Cuidando la parte más importante de Ti. Miami: Editorial Vida. 2014, Edición Kindle.
Manejo del Estrés: analiza tu reacción al estrés. https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/stress-management/art-20044289
Manejo del estrés. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001942.htm
Asociación Americana de Psicología. Comprendiendo el estrés crónico. Recuperado de: https://www.apa.org/topics/stress/estres-cronico?partner=nlm
Ruth E. Rodríguez Valentín es Co-Directora de REVERDECE junto a su esposo el Psicólogo Eddie Soltrén. Ruth posee un Bachillerato y Maestría en Trabajo Social de la Universidad de Puerto Rico. Trabaja en el Hospital de Veteranos en la Clínica especializada en trauma del área de salud mental. Ha trabajado como Evaluadora en casos de alegación de abuso sexual en niños y adolescentes en la Universidad Carlos Albizu, Supervisora del albergue Casa de la Bondad y Trabajadora Social Escolar. Posee certificación en Trabajo Social Forense, varias certificaciones en modelos terapéuticos enfocados en trauma y certificación en Gerontología. Se ha desempeñado dando conferencias en diversos contextos dentro y fuera de Puerto Rico.
コメント